El Censo Nacional 2022 en Costa Rica ha sido objeto de preocupación y controversia debido a su fracaso en cumplir con los objetivos. Establecidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
A pesar de haber contado con una inversión de 24 millones de dólares, el censo apenas logró cubrir alrededor del 60% de la población, lejos del objetivo mínimo del 90% requerido.
Analizaremos las causas detrás de este fracaso, desde problemas en la contratación de personal hasta dificultades técnicas en el proceso de recolección de datos.
También exploraremos los desafíos internos que afectaron la calidad estadística de la información recopilada.
Problemas en la Contratación de Personal Externo
Desde el inicio del proyecto, el INEC se enfrentó a problemas en la contratación de personal externo de la Confederación Nacional de Asociaciones de Desarrollo Comunal (CONADECO).
Esta entidad enfrentó dificultades económicas y algunos de sus colaboradores reportaron falta de pago y condiciones laborales inadecuadas.
Estas situaciones afectaron negativamente la calidad y el compromiso de los censistas contratados para realizar el censo.
Retrasos y Fallas en la Planificación
El Censo Nacional tenía programado arrancar el 8 de junio del 2022 y finalizar el 28 de junio, pero estos plazos no se cumplieron.
Además, los resultados del censo originalmente debieron entregarse en diciembre del 2022, pero la fecha se postergó en varias ocasiones, generando incertidumbre y críticas hacia la administración del proyecto.
La falta de una planificación adecuada y la no ejecución de lo establecido desde un principio contribuyeron al fracaso del censo.
Confusiones en la Comunicación y el Nombre del Proyecto
Un aspecto destacado fue la confusión en la comunicación y la denominación del proyecto.
La convocatoria al evento fue denominada “Alcances del Proyecto Censal 2022” en lugar de “Resultados del Censo Nacional”.
Lo que generó inquietudes sobre la intención detrás de este cambio de nombre y la falta de transparencia en la divulgación de información.
Omisiones Importantes en la Matriz del Censo
Otra debilidad significativa del censo fue la omisión de detalles importantes en la matriz de datos recopilados.
El censo no incluyó información relevante sobre el transporte público, como el modo de transporte utilizado para ir a trabajar y los bloques censales de salida y llegada de esos viajes.
Esta falta de información crucial limita la calidad de los datos recopilados y su utilidad para la toma de decisiones.
La Cobertura Deficiente y el Uso de Factor de Expansión
El Censo Nacional 2022 no logró alcanzar la cobertura mínima requerida para considerarse técnicamente un censo válido.
Se estima que solo se cubrió alrededor del 48.9% de la población en la etapa programada, y los esfuerzos posteriores para mejorar esta cobertura resultaron insuficientes.
Se utilizó un factor de expansión para obtener datos nacionales, una práctica contraria a los principios estadísticos, lo que puso en duda la fiabilidad de los resultados obtenidos.
El Momento Censal y las Inconsistencias en la Recopilación de Datos
La elección del momento censal es fundamental para obtener datos precisos y comparables.
Sin embargo, en el caso del Censo Nacional 2022, se planificó inicialmente un período de 20 días como momento censal, pero esta fecha fue extendida en varias ocasiones sin seguir lo planeado.
Lo que generó inconsistencias y duplicidades en la recopilación de datos.
La falta de una fecha específica para el momento censal afectó la calidad de la información recolectada.
Las Decisiones Administrativas y la Calidad de los Datos
Las malas decisiones administrativas tuvieron un impacto significativo en la calidad de los datos del censo.
La contratación de personal no comprometido y mal capacitado resultó en una recolección insuficiente y de pésima calidad.
La falta de ética y compromiso de algunos censistas afectó negativamente la confiabilidad de la información obtenida.
Desafíos en la Recuperación de Datos y las Estrategias Adoptadas
Tras los resultados insatisfactorios, el INEC enfrentó el desafío de “reconstruir” formularios incompletos o inconsistentes debido a que los censistas inventaron información.
La falta de cobertura y los problemas técnicos llevaron a la convocatoria de exdirectores para buscar consejo sobre cómo mejorar los datos sin enfrentar cuestionamientos de la prensa.
La situación se volvió aún más compleja debido a la resistencia de la población a proporcionar información, en parte debido al temor asociado con la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).
Conclusiones
El Censo Nacional 2022 en Costa Rica fue un fracaso debido a una serie de problemas en la planificación, ejecución y comunicación del proyecto.
Desde la contratación de personal externo poco comprometido hasta la falta de una fecha específica para el momento censal, todas estas fallas contribuyeron al resultado negativo del censo.
La falta de cobertura y la calidad insatisfactoria de los datos recopilados representan un desafío significativo para la obtención de información estadística confiable en el futuro.
Para mejorar los futuros censos, es necesario abordar estos problemas y garantizar una planificación adecuada, una ejecución transparente y una capacitación apropiada del personal censista.
Además, se deben considerar estrategias para mejorar la participación de la población y asegurar que los datos obtenidos sean representativos y de alta calidad estadística.