El mercado ilícito de cigarrillos representa una preocupación creciente en Costa Rica, con casi la mitad del total de cigarrillos consumidos durante el segundo trimestre del año provenientes de fuentes ilegales.
Un estudio realizado por Total Research Network para el Observatorio del Comercio Ilícito de la Cámara de Comercio de Costa Rica ha revelado datos alarmantes sobre el alcance y las consecuencias de esta problemática.
Repasamos las cifras y los desafíos asociados con el contrabando de cigarrillos en el país, destacando las provincias más afectadas, las pérdidas en la recaudación de impuestos y las posibles implicaciones para la sociedad y la economía.
El impacto del contrabando en Costa Rica
Según el estudio realizado, el 45% de los cigarrillos consumidos en Costa Rica durante el segundo trimestre del año procedía del mercado ilícito.
Este hecho representa un grave problema para la economía y la sociedad costarricense. Las provincias más afectadas por esta situación fueron Heredia (65,5%), Puntarenas (63,5%) y Limón (51,3%).
Además, se estima que dos mil millones de unidades de cigarrillos ilegales se consumen en el país cada año.
Las pérdidas en la recaudación por parte del Ministerio de Hacienda se estiman en alrededor de $100 millones.
El contrabando de licores y cigarrillos
El comercio ilícito no se limita solo a los cigarrillos; los licores también son objeto de contrabando en Costa Rica.
De acuerdo con cifras recopiladas por la Cámara de Comercio, el contrabando acapara el 22% del mercado nacional de licores.
Esta situación es motivo de preocupación, ya que pone en riesgo la salud de los ciudadanos y contribuye al fortalecimiento de bandas criminales.
Causas y desafíos del comercio ilícito
Diversos factores contribuyen al auge del contrabando en Costa Rica. La subfacturación, la falta de suficientes inspectores tributarios, los altos impuestos y la impunidad son algunos de los retos que deben enfrentarse para combatir este fenómeno.
Estos temas fueron discutidos recientemente en el encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando en San José.
Es esencial involucrar a diversas instituciones, como el parlamento, la administración tributaria y el Ministerio Público, para garantizar que el contrabando tenga consecuencias y se reduzca su incidencia.
El papel de la sociedad en la lucha contra el contrabando
Es preocupante que el 90% de los costarricenses vea el contrabando como una práctica común.
Esta percepción refleja la necesidad de educar y concienciar a la población sobre los riesgos y las consecuencias del comercio ilícito.
La sociedad debe unirse en el rechazo al contrabando y colaborar con las autoridades para denunciar estas actividades ilegales.
Al hacerlo, se puede frenar el crecimiento del mercado negro y proteger la economía y la salud de los ciudadanos.
Decomisos y pérdida de recaudación
Las acciones de control en carretera y las denuncias ciudadanas han sido fundamentales para realizar decomisos recientes de productos de comercio ilícito.
Por ejemplo, el Ministerio de Hacienda informó que se incautaron 10,500 unidades de licor y 550,000 cigarrillos ilegales en operativos recientes.
Estas acciones son esenciales, ya que cada cigarrillo ilegal decomisado representa un impacto en la pérdida de recaudación de impuestos, estimada en ¢770 por cada paquete de 20 unidades vendido.
Crecimiento del mercado negro de cigarrillos
Desde la sanción de la ley antitabaco en 2012, el mercado negro de cigarrillos ha experimentado un crecimiento preocupante.
Las cifras muestran que este mercado ha aumentado a un ritmo anual del 19%. La Policía Tributaria ha realizado incautaciones que han aumentado en un asombroso 1,300% en solo dos años, pasando de 2.4 millones de unidades incautadas en 2012 a 33.5 millones en 2014.
Esta tendencia demuestra la necesidad de tomar medidas más efectivas para combatir el comercio ilícito y proteger la economía del país.
Conclusión
El contrabando de cigarrillos en Costa Rica representa una amenaza real para la sociedad y la economía.
Las pérdidas en la recaudación de impuestos y el fortalecimiento de bandas criminales son solo algunas de las consecuencias de este problema.
La lucha contra el comercio ilícito de cigarrillos requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad y las instituciones gubernamentales.
La educación, la aplicación efectiva de las leyes y la cooperación entre las autoridades y los ciudadanos son fundamentales para enfrentar esta problemática.
Solo con acciones coordinadas y decididas, Costa Rica podrá reducir la incidencia del contrabando y proteger la salud y la economía de sus ciudadanos.
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