En un reciente desarrollo en la política costarricense, el diputado Daniel Vargas, del partido Progreso Social Democrático, ha propuesto una medida que ha generado cierta controversia.
Vargas ha sugerido que a cada diputado se le instale un chip de radiofrecuencia para monitorear sus entradas y salidas del Plenario durante las sesiones. Esta propuesta se dio a conocer tras una polémica surgida cuando su compañera, Pilar Cisneros, reclamó que se había roto el quorum en cinco oportunidades.
Argumentos
Vargas argumenta que el tiempo dedicado a las comisiones y al Plenario debe ser valorado y respetado. En su propuesta, sugiere que se instale un dispositivo RFID (Identificación por Radiofrecuencia) en el PIN o en la tarjeta-carné de cada diputado, lo que permitiría leer el ingreso y salida de los diputados a estos órganos.
El sistema RFID utiliza ondas de radio para comunicarse con un microchip, que puede estar montado en una variedad de soportes.
El diputado Vargas cree que esta medida sería una herramienta valiosa para los legisladores y proporcionaría una visibilidad importante para el público. Sin embargo, la propuesta ha sido recibida con escepticismo por algunos de sus colegas.
Jonathan Acuña, del Frente Amplio, ha calificado la propuesta de “atrevida” y ha expresado preocupaciones sobre la libertad de los diputados. Acuña también ha señalado el peligro potencial de que los diputados o cualquier ciudadano sean seguidos a través de estos monitoreos.
Puntualizaciones
Por su parte, Eli Feinzaig del Liberal Progresista ha aclarado que se ha hablado de instalar sistemas electrónicos en el Plenario para registrar las entradas y salidas, en lugar de hacerlo a mano, ya que esto puede generar confusiones.
Feinzaig ha sugerido que Vargas se expresó mal y que la intención es instalar un sistema electrónico en las entradas del Plenario. Sin embargo, Feinzaig ha dejado claro que cualquier propuesta que implique la implantación de un chip en los diputados, similar a los utilizados en las mascotas, se encontraría con la “absoluta oposición del PLP”.
División Política
Esta propuesta de Vargas pone de manifiesto las tensiones y los desafíos que enfrenta la política costarricense en términos de responsabilidad y transparencia. Mientras que algunos ven la propuesta como una forma de garantizar que los diputados cumplan con sus deberes y responsabilidades, otros la ven como una invasión de la privacidad y una amenaza a la libertad.
Este debate subraya la necesidad de encontrar un equilibrio entre la transparencia y la privacidad en la política, y plantea preguntas importantes sobre cómo se deben monitorear y regular las actividades de los legisladores.