En Costa Rica, la situación actual de la ola migratoria se ha vuelto constante y sin precedentes.
Aunque ya no pasan por San José, la cifra récord de migrantes que atraviesan el país por Centroamérica sigue aumentando.
La búsqueda del “sueño americano” lleva a miles de personas de diferentes nacionalidades, incluyendo venezolanos, haitianos y brasileños, a emprender un peligroso viaje hacia Estados Unidos.
Ruta controlada desde la frontera sur con Panamá
Para facilitar el traslado de los migrantes, Costa Rica ha implementado una estrategia para llevarlos desde la frontera sur con Panamá hasta el cantón de Los Chiles (1196 km), que limita con Nicaragua.
Estos grupos, previamente registrados por la Dirección de Migración, son trasladados en buses dispuestos para ese fin.
Aunque se ha coordinado una respuesta interinstitucional para autorizar el paso de transporte público, la situación sigue representando un desafío humanitario.
Condiciones precarias y limitados recursos para la atención
Los migrantes enfrentan condiciones extremadamente precarias en su travesía.
En la frontera sur, el Campo Ferial se ha adaptado para brindar un espacio adecuado y logístico para su atención.
Sin embargo, la municipalidad de Los Chiles hace un llamado por más presupuesto y apoyo del Gobierno Central, ya que actualmente no cuentan con suficientes recursos para atender adecuadamente a esta población vulnerable.
Drama humano: familias enteras en busca de un futuro mejor
La ola migratoria está compuesta en su mayoría por familias completas, y aproximadamente un 30% son niños, niñas y adolescentes.
Los menores sufren impactos psicológicos debido a las difíciles condiciones y las experiencias traumáticas que enfrentan durante el recorrido.
Organizaciones como Unicef lideran la atención a esta población, proporcionando equipo psicológico y kits de higiene, alimentación y educativos para ayudarles mientras esperan.
Accidentes y tragedias en la travesía migratoria
Desafortunadamente, la travesía migratoria conlleva riesgos significativos. Recientemente, dos accidentes ocurridos en Los Chiles han puesto en evidencia la peligrosidad del viaje.
En uno de los incidentes, tres venezolanos perdieron la vida y otras nueve personas resultaron heridas al ser transportadas ilegalmente.
La situación se vuelve más complicada debido a grupos organizados que trafican migrantes, aumentando el riesgo para quienes buscan una vida mejor.
Un llamado internacional y un desafío continuo
El presidente de Costa Rica y el canciller han hecho un llamado a Estados Unidos y a la comunidad internacional para recibir más apoyo en esta compleja situación humanitaria.
Aunque el Estado ha tomado medidas para enfrentar la problemática, el flujo migratorio sigue aumentando, lo que presenta un reto constante que necesita de la colaboración y apoyo internacional para su resolución.
En conclusión
La ola migratoria en Costa Rica continúa, impulsada por miles de personas de diversas nacionalidades que buscan alcanzar el “sueño americano”.
Aunque las autoridades han implementado estrategias para facilitar el traslado de los migrantes, se enfrentan a la escasez de recursos y a situaciones peligrosas en la travesía.
La situación se vuelve aún más compleja con los accidentes y la presencia de traficantes de personas.
Es un desafío humanitario que requiere el apoyo y colaboración tanto de los gobiernos como de organizaciones internacionales para garantizar la seguridad y el bienestar de estas familias en busca de un futuro mejor.