Costa Rica se enfrenta a un desafío importante en lo que respecta a su política pública de empleo. La política pública de empleo y su impacto en la desigualdad económica en Costa Rica, es una dura realidad para los costarricenses.
Según la Defensoría de los Habitantes, el país carece de una estrategia coherente y articulada que promueva la complementariedad entre el sector público y el sector privado.
Esta falta de política ha generado una marcada dualidad económica y laboral, dividiendo la actividad económica entre el exitoso modelo de zonas francas y el resto del país.
La promesa de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, a la cual Costa Rica se ha comprometido, tiene como objetivo principal no dejar a nadie atrás.
Esta promesa busca erradicar la pobreza en todas sus formas, poner fin a la discriminación y la exclusión, y reducir las desigualdades y vulnerabilidades que afectan a las personas.
Sin embargo, la Defensoría de los Habitantes advierte que Costa Rica está experimentando dificultades para implementar políticas públicas que aborden problemas estructurales como la alta desigualdad, el empobrecimiento y la falta de oportunidades laborales.
La situación del empleo en Costa Rica
El desgaste en el sistema democrático de Costa Rica se refleja en la situación laboral del país. Según una investigación de la Defensoría de los Habitantes, existen dos realidades laborales en Costa Rica.
Por un lado, se encuentra la Costa Rica de las zonas francas, que ha experimentado un crecimiento significativo incluso durante la pandemia.
Estas zonas se caracterizan por tener mano de obra calificada, con educación secundaria completa y dominio de uno o más idiomas.
Por otro lado, está la Costa Rica del régimen definitivo, donde la mayoría de las personas trabajan en empleos de baja calificación o en el sector informal.
Estas personas tienen menor acceso a empleos decentes, tienen estudios inconclusos y carecen de dominio de un segundo idioma.
Este perfil corresponde principalmente a las personas desempleadas, según las encuestas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La brecha geográfica en Costa Rica
La brecha económica y laboral también se refleja geográficamente en Costa Rica. La mayoría de las oportunidades laborales se concentran en el Gran Área Metropolitana (GAM), dejando al resto del país con menos oportunidades.
Aunque se han hecho esfuerzos por desarrollar zonas periféricas y polos turísticos, la visión de desarrollo sigue dependiendo en gran medida del modelo de zonas francas.
Esto impide el desarrollo de otras actividades productivas y genera una dependencia desigual en el país.
El impacto diferenciado en grupos vulnerables
La investigación de la Defensoría de los Habitantes también revela un impacto diferenciado en grupos vulnerables.
En la economía vinculada al sector externo, las oportunidades laborales suelen beneficiar a mujeres y jóvenes con mayor nivel educativo y conocimientos de idiomas.
En contraste, las actividades económicas no vinculadas al sector externo enfrentan mayores tasas de desempleo y subempleo, afectando especialmente a personas con educación primaria y secundaria inconclusa.
Esta situación se agrava en términos de género, edad y regiones fuera del GAM, donde faltan redes de apoyo, seguridad, infraestructura y acceso a programas de empleabilidad.
La necesidad de una política pública de empleo
La Defensoría de los Habitantes concluye que la falta de una política pública de empleo coherente y transparente es el principal obstáculo para que las instituciones públicas brinden respuestas adecuadas al problema del desempleo en Costa Rica.
Se hace un llamado al presidente de la República, Rodrigo Chaves, para que el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica evalúe la política actual y determine si se están implementando estrategias efectivas para generar más empleos, mejorar la empleabilidad y aumentar la productividad en áreas costeras, rurales y con niveles educativos más bajos.
Además, se recomienda evaluar si la política nacional de empleo tiene en cuenta la perspectiva de género, la edad y su impacto en la reducción de la pobreza en diferentes regiones.
La Defensoría destaca la importancia de crear condiciones favorables para que las mujeres y los jóvenes se incorporen al mercado laboral y de integrar a las diversas fuerzas políticas, sociales y económicas del país para lograr una política de empleo sostenible y concertada.
La visión a largo plazo para Costa Rica
La falta de una política pública de empleo adecuada tiene implicaciones importantes para el futuro de Costa Rica.
La Defensoría señala que es esencial adoptar acciones a largo plazo para abordar los desafíos estructurales del país y establecer una agenda estratégica que trascienda los períodos de gobierno.
Esto implica una política coherente, articulada y transparente que involucre a diferentes actores políticos, sociales y económicos, para lograr soluciones duraderas y sostenibles.
Conclusiones
Costa Rica enfrenta el desafío de una falta de política pública de empleo que contribuye a la dualidad económica y laboral en el país.
La falta de oportunidades laborales en áreas geográficas y grupos vulnerables, así como la dependencia del modelo de zonas francas, han generado desigualdades y limitado el desarrollo económico y social.
Es necesario establecer una política de empleo coherente y concertada que promueva el crecimiento sostenible, la inclusión y la reducción de la pobreza en todas las regiones del país.
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